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Definición y Orígenes de los Plasmas

 

         Los Plasmas se originan alrededor del núcleo galáctico, generados por las explosiones de las supernovas, quasares y del mismo núcleo galáctico son atraídos y entran en las estructuras estelares y planetarias a través de sus polos magnéticos.  Estos plasmas energéticos se producen de la combinación de seis tipos primarios de electricidad cósmica, así como los átomos se combinan para formar las moléculas, se derivan doce tipos de líneas de fuerza eléctrica.  Estas doce líneas son las responsables de la evolución de los sistemas estelares y de todos los ordenes del universo.  A su vez estos doce tipos de líneas de fuerza se combinan para formar los 7 plasmas radiales.

         Estos plasmas no solo definen nuestra realidad espacial, sino también nuestra realidad temporal, por lo que integran distintos planos dimensiónales.   Al ser el tiempo mental, de orden perceptual, estos plasmas entonces pueden conectarnos con distintos niveles de nuestra mente y activar nuestra telepatía, permitiéndonos una mayor percepción y expansión de nuestra conciencia.

         Dentro de la biosfera, dirigen el desarrollo genético evolucionarío de la vida planetaria.  Cada uno tiene el poder de transmutar la combustión biogeoquímica en una transformación telepática de la biosfera, lográndose el cumplimiento exitoso de la transición evolutiva de la conciencia planetaria.  Literalmente pueden transformar la basura y la contaminación en materia lumínica consciente.

         Estos plasmas están codificados por 7 símbolos o sellos.

         Su simple contemplación activa una apertura telepática y una liberación del tipo de plasma radial configurado por el Sello.

         A través de la activación telepática de los Sellos, el Plasma Radial es liberado del Centro de la Tierra.  Dentro del campo telepático de la Biosfera esto produce un avivamiento plásmico radial de la combustión biogeoquímica, acelerando el proceso de la evolución planetario.

         Lo que llamamos conciencia no es una propiedad del cerebro, la conciencia existe absolutamente en todas partes del universo, incluso en el átomo y en sus partículas.  Ya que la conciencia está en los mismos electrones de nuestro cuerpo,  en el techo,  en los árboles, entonces no hay ninguna separación entre nosotros y la naturaleza.  Pues la conciencia está dentro de nosotros y fuera de nosotros.